Turismo sostenible y turismo solidario: complementarios, pero no iguales.

Turismo sostenible y turismo solidario: complementarios, pero no iguales.

Nuestra forma de percibir lo que nos rodea está cambiando. Cada vez somos más conscientes de que los recursos de nuestra planeta no son ilimitados y por tanto hay que cuidarlos y administrarlos con sensibilidad e inteligencia. Consumir de manera responsable es una forma de hacerlo y de ahí que cada vez más viajeros elijan el turismo sostenible o el turismo solidario como su opción para pasar las vacaciones.


La desaparición de especies, el calentamiento global, la contaminación, la deforestación de grandes superficies de bosques y selvas... el impacto de las actividades industriales y comerciales en la naturaleza es tremendo. Frente a eso, muchos de nosotros nos preguntamos qué podemos hacer. Cómo ayudar. Cómo mitigar esas consecuencias fatales de las que en cierta forma todos somos responsables.
Lo cierto es que la respuesta es fácil. La mayoría no podemos participar en las campañas de Greenpeace, ni tampoco asistir a las grandes conferencias internacionales que trabajan en la protección del medio ambiente, ni tenemos poder para tomar decisiones de alto nivel. Pero eso no quiere decir que no podamos hacer nada. Podemos. Y mucho.
Cada uno de nosotros, a nuestro nivel, somos libres para decidir. Cada uno de nosotros podemos elegir cómo queremos vivir. Y actuar. Y gastar nuestro dinero. Y si en nuestra reducida esfera personal, actuamos en conciencia, comprometidos con una idea, uno es cierto, es solamente uno. Pero muchos unos ya son una gran mayoría.

¿Es el turismo sostenible una forma de compensar el impacto que causamos en nuestro entorno?

Por supuesto que lo es. De hecho, elegir qué y cómo consumimos es a veces la forma más importante a la hora de aportar ese granito de arena que tan necesario es. Por eso el turismo solidario y también el turismo sostenible cuentan cada vez con más viajeros que eligen pasar sus vacaciones participando en proyectos que prestan ayuda donde se necesita.

¿Es lo mismo turismo sostenible que turismo solidario?

Si bien ambos tienen ese punto en común de solidaridad, el turismo sostenible y el turismo solidario no son lo mismo. Ya vimos en un artículo anterior en qué consistía el turismo sostenible. Y que no se circunscribe únicamente al turismo de montaña, o al ecoturismo. Sino que es un paraguas más amplio en el que caben alojamientos, tanto un hotel urbano grande con buenas prácticas medioambientales, como un pequeño albergue que también se rige por criterios de sostenibilidad. Así como transporte, operadores o agencias.
El turismo solidario es en cambio un concepto mucho más específico, que consiste en viajar, bien al extranjero, bien en el propio país, para colaborar, de manera solidaria y altruista en diferentes causas que pueden ser medioambientales o sociales.
El turismo sostenible y el turismo solidario no son pues, lo mismo, pero se complementan y ambos suponen la adopción de una postura activa y decidida para actuar en la defensa de unos principios sociales, ecológicos o culturales.

¿Cómo podemos hacer turismo solidario?

Hay diferentes tipos de viajes dentro del turismo solidario: voluntariado, campos de trabajo, proyectos de cooperación, convivencias... Todos ellos tienen en común la misma motivación: llevar a cabo una experiencia enriquecedora aportando algo a los demás.
Al mismo tiempo, estos viajes tienen beneficios que van más allá de la contribución que el viajero pueda llevar a cabo durante su estancia. Según ACNUR, los más destacados serían:

• El bajo impacto medioambiental que suponen.

• El dinero que se recauda en la organización de este tipo de viajes se destina a la conservación de los propios lugares que se visita y a proyectos para las comunidades que allí viven.

• Genera conciencia, respeto y fomenta el conocimiento de otros pueblos y costumbres.

• Aporta nuevas experiencias.

El turismo solidario, al igual que el turismo sostenible, son respuestas frente a un futuro incierto que ya asoma por la puerta. En Onlyeco creemos que es posible viajar, conocer los lugares más bonitos del planeta, los más recónditos y también, por qué no, las ciudades más espectaculares. Y hacerlo de forma responsable.
La misma calidad. El mismo precio. Y el planeta gana. Todos ganamos.

¿Dónde nos vamos? :-)