Combatir el cambio climático, fomentar iniciativas que reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero y realizar una buena gestión de residuos son algunas de las medidas claves que estas 12 ciudades han tomado en su itinerario para convertirse en destinos verdes.

Si lo que quieres es apostar por el turismo sostenible para reducir nuestra huella contaminante, para evitar el cambio climático, para ser consciente de que hay otra manera de hacer las cosas, echa un vistazo a estas propuestas de viaje comprometidos con el futuro.

Vancouver

Rodeada de un paisaje montañoso y con una intensa vida cultural, esta ciudad canadiense de la Columbia Británica muestra un gran sentido común en su compromiso medioambiental. Una de sus medidas más originales se engloba en la denominada Rain City Strategy con la que logra reutilizar el 90% de las precipitaciones. El agua de lluvia se recoge en maceteros gigantes, rotondas y techos vegetales como los de su Villa Olímpica.

Oslo

La vibrante capital de Noruega se ha propuesto liderar las listas de ciudades comprometidas y convertirse en un referente europeo como bien demuestra su reconocimiento como Green Capital 2019. La Comisión Europea ha valorado su modelo de movilidad bajo en emisiones, que se encamina al uso único de vehículos eléctricos, el desarrollo urbanístico sostenible, sus numerosos espacios verdes y la gestión de residuos.

Lisboa

La sostenibilidad no está reñida con la historia, con el arte y con las tradiciones como bien demuestra la capital portuguesa. Lisboa no sólo mira hacia el pasado sino que apuesta por convertirse en una ciudad amigable con los ciudadanos. Sus grandes zonas peatonales, el incremento de espacios verdes, la eficiencia energética y su buena gestión del agua han sido evaluados positivamente por la Comisión Europea, que la ha nombrado Green Capital 2020.

Singapur

No sólo puede competir en glamour con Hong Kong o con Nueva York sino que es un gran ejemplo a seguir en términos de sostenibilidad. Casi la mitad de su territorio está ocupado por espacios verdes: 300 parques, cuatro reservas naturales y un impresionante Jardín Botánico dedicado exclusivamente a las orquídeas. Pero hay más, disponen de ‘supertrees’, árboles artificiales capaces de almacenar agua de lluvia y generar energía solar. Atrévete a caminar sobre sus pasarelas desafiando a la gravedad.

Nueva York

La Gran Manzana es una metrópoli implicada con la ecología como demostró la sustitución de los más de 6.500 cristales del icónico Empire State, una medida con la que logró triplicar su aislamiento y aumentar el ahorro energético. Como miembro de la Red de Ciudades Circulares busca la optimización de recursos y la concienciación ciudadana. Disfruta en tu viaje de sus numerosas áreas verdes y mercados orgánicos.

Liubliana

La capital de Eslovenia es la abanderada del turismo sostenible y natural del que hace gala el país. Las medidas tomadas en relación a la eficiencia energética, la calidad del aire, y la gestión del agua y de residuos le valieron en 2016 el reconocimiento de Green Capital por parte de la Comisión Europea. Te animamos a recorrer su bello casco histórico en bicicleta por sus más de 200 kilómetros de carril bici.

Viena

Aunque su faceta cultural y monumental son el principal motivo por el que los viajeros acuden a la capital austríaca, es su calidad de vida la que le ha valido en 2019 el primer puesto en el estudio Mercer. Sus 280 parques imperiales y jardines aportan la pincelada de color a una ciudad que suma un total de dos mil espacios verdes. Uno de los imprescindibles es el Volksgarten donde florecen en primavera 400 tipos de rosas.

Ámsterdam

La capital de Holanda se ha empeñado en ser la primera ciudad libre de emisiones de CO2 en 2050. Las medidas que ya ha empezado a implantar son la movilidad sostenible –autobuses con cero emisiones y taxis eléctricos–, energía limpia con el uso de gas natural en el entorno urbano y la concienciación ciudadana. Un proyecto singular es el TreeWifi con el que se ofrece conexión gratuita a los vecinos que viven en aquellos lugares con una buena calidad de aire.

Palma de Mallorca

La Catedral domina la bahía de Palma de Mallorca y ha sido testigo de los esfuerzos de conservación del patrimonio que este destino ha llevado a cabo en los últimos años. Al igual que el resto de las Islas Baleares busca el equilibrio entre turismo y sostenibilidad. Este año ha recibido un reconocimiento, otorgado por la Fundación Fórum Ambiental, por su gestión de residuos y recogida selectiva móvil.

Abu Dhabi

El primer intento de crear una ciudad sostenible en Oriente Medio tiene nombre propio: Masdar City. Muchos vieron una paradoja en su creación en 2008 al estar rodeada de las mayores reservas de petróleo del planeta pero el tiempo ha demostrado que es un práctico laboratorio donde experimentar sobre tecnologías constructoras, coches eléctricos sin conductor o cómo abastecer una ciudad con una planta fotovoltaica. Combina tu visita a Abu Dhabi (en la imagen) con una excursión a Masdar, a sólo 17 km de la anterior.

Madrid

Grandes parques y jardines en zonas urbanas, avenidas arboladas, limitación de la entrada de vehículos en el centro histórico, un transporte público de calidad y subvenciones para mejorar la eficiencia energética en los hogares son medidas que apoyan la sostenibilidad en la capital. El Retiro, la Casa de Campo, Madrid Río y muchas otras zonas se encuentran entre los espacios favoritos de madrileños y visitantes.

Bristol

El uso de la bicicleta para desplazarse es una de las señales que evidencian que esta ciudad, considerada la capital verde de Gran Bretaña, es consciente de la contaminación ambiental. Únete a su causa y recorre alguna de las numerosas rutas sobre dos ruedas. Bristol se ha propuesto también ser un referente europeo para la industria de bajas emisiones.

Revista ELLE

Artículo Pepa García